Estoy encantada de poder hablaros de marcas respetuosas y conscientes, que piensan en sus clientes y en el medio ambiente más que en sus beneficios a corto plazo. Una de ellas es Musgo Baby y está centrada en el calzado para bebés.
Ya sabéis que tener una vida más sostenible no solo implica producir menos residuos, sino también eliminar de nuestra vida todos los tóxicos que nos sea posible (se quedan en nuestro cuerpo, y también en el medio ambiente). Por suerte, hay un despertar general en este sentido y cada vez más marcas apuestan por productos libres de tóxicos y de una calidad excelente.
Y si hay un sector en el que esta tendencia es omnipresente es en los productos para bebés.
Los bebés son esponjas en todos los sentidos. Sabemos de sobra que lo que vivimos de bebés, tanto a nivel físico como emocional, nos marca de por vida. Casi todos los papás saben que deben evitar el famoso bisfenol A por ser un potente disruptor endocrino. Pero hay mil cosas más que los padres deben tener en cuenta si quieren que su hijo crezca feliz y sano.
Por eso me puse tan contenta cuando los chicos de la marca Musgo Baby se pusieron en contacto conmigo y me contaron su precioso proyecto. Os dejo por aquí un resumen de nuestra conversación a modo de entrevista:
¡Hola, Javier! Bueno, cuéntame un poco en qué consiste vuestro proyecto
Hola, Marta. Nuestra empresa está centrada en ofrecer zapatos para bebés de la más alta calidad y siempre libre de tóxicos. Los pies soportan todo nuestro peso durante toda la vida, así que son importantísimos, y su desarrollo correcto cuando somos pequeños es crucial para que después estén sanos. Por eso creemos que los bebés deberían llevar zapatos de la más alta calidad, y que respeten su delicada piel.
¿De qué suelen estar hechos los zapatos de bebé?
Tradicionalmente se han fabricado en piel, pero con la aparición de los fabricantes asiáticos (China, Vietnam, Corea, India…) se comenzaron a fabricar en textil y plástico para abaratar precios, pero reduciendo mucho la calidad en el calzado.
Empecemos por los zapatos de plástico que, por desgracia, son los más habituales hoy en día. ¿Qué inconvenientes tienen?
Uno de los principales problemas es que el plástico NO es un material natural, por lo que no transpira y contiene sustancias tóxicas, perjudicando el pie del bebé y tampoco es biodegradable ni compostable, por lo que contribuye a hacer que haya más residuos tóxicos y contaminación en el planeta.
¿Y los de piel?
Los de piel habría que separarlos según su tipo de curtición ya que de esto depende su calidad, propiedades y beneficios o perjuicios.
Entonces, ¿cómo es la curtición tradicional? ¿Qué materiales o productos se utilizan?
El 95% de la producción del mercado en curtidos se realiza con cromo o con otros productos químicos.
En todo este proceso se emplean sustancias como cal, carbonato sódico, cloruro sódico, sulfuro sódico, ácido sulfúrico, sulfato amónico, sulfato de cromo, grasas, alcohol, aceites y tintes.
Todos estos productos son nocivos para el ser humano y también para el medio ambiente ya que, en mayor o menor medida, se incorporan a las aguas residuales.
¿Se han visto reacciones en la piel de los bebés a los zapatos curtidos con este sistema?
Desde luego. El cromo es una causa frecuente de dermatitis de contacto, y también la oxidación del cromo trivalente o cromo hexavalente, que es una sustancia cancerígena y perjudicial para el medio ambiente, y puede producir alergias en la piel.
Tenemos sobre todo datos de Alemania, porque nuestro proveedor de piel es de allí (los alemanes nos llevan mucha ventaja en todo el tema medioambiental): más de medio millón de personas en Alemania son sensibles al cromo. Un estudio de la Red de Información de Departamentos de Dermatología para la vigilancia y evaluación científica de las alergias de contacto (IVDK) muestra que el 5,3% de los pacientes de las clínicas dermatológicas reaccionaron (sensiblemente) al cromo (VI). Medido por la frecuencia de aparición, el cromo (VI) ocupa el 5º lugar en este estudio.
¿Y cómo se curte la piel que utilizáis en Musgo Baby para evitar estos problemas?
Como te comentaba, solo utilizamos pieles del fabricante Alemán Ecopell, que está reconocido a nivel internacional.
En concreto, usamos Ecopell Nappa, que es un cuero sin cromo y curtido con vegetales. Para curtirlo, utilizan técnicas tradicionales combinadas con procedimientos modernos, por lo que el resultado es muy agradable, tanto en el tacto como en el olor. Los tintes están siempre libres de metales pesados y, en general, esta empresa prescinde de todo lo que perjudica a la salud o al medio ambiente.
Además, es un cuero que envejece muy bien, por lo que, aunque los zapatitos de bebés se usan poco tiempo porque crecen super rápido, sabemos que estos zapatos pueden servir para los hermanos pequeños, primos…
Pero lo que realmente me interesa de la industria de la curtiduría es que existe un movimiento que pretende proteger y recuperar el proceso artesanal y tradicional del curtido vegetal, promoviendo la utilización de recetas antiguas junto con la tecnología, de modo que el proceso de curtido de la piel sea amigable con el medio ambiente.
Este procedimiento de transformación de la piel cruda a un material perdurable se produce por el uso de tambores de madera, de taninos naturales y, sobre todo, del lento transcurrir del tiempo.
Este tratamiento de la piel le confiere una serie de características únicas como son el confort, el estilo, la elegancia y, como no, la exclusividad. Por tanto, se fabrica un producto de alta calidad que, lamentablemente, está desapareciendo en nuestro sector en favor de otras opciones que son peores en todos los sentidos salvo en el precio.
¡Cuánta razón! Yo siempre digo que no merece la pena sacrificar nuestra comodidad y, lo que es peor, nuestra salud, por el precio. Si compramos prendas de más calidad, nos durarán mucho más, y eso es mejor para nosotros y para el planeta. Bueno, Javier, y esta piel con curtido vegetal, ¿en qué se diferencia de la piel vegana?
La denominada piel vegana es la que no procede de animales, solamente de vegetales, los más utilizados son piña, mazorca de maíz, setas muskin, coco, manzana y algunos otros, que mediante un proceso se convierten en imitación de piel, pero como hemos dicho sin origen animal.
También existen todo tipo de textiles como el algodón, lino, yute o cáñamo, que no tienen apariencia de piel, son puramente textiles.
Por ultimo, existe la piel sintética, también llamada polipiel, que imita totalmente a la piel animal y se fabrica a base de polímeros acrílicos y productos químicos. Muchas veces también contiene PVC. Todos estos productos NO son biodegradables ni compostables, por lo que siempre es mejor utilizar materiales naturales, ya sean animales o vegetales.
Para conseguir esta piel que vosotros utilizáis, ¿se explota o se maltrata a algún animal?
Como ya te he comentado, este no es un producto vegano, pero la piel que utilizamos en Musgo Baby proviene en su totalidad del fabricante Ecopell de Alemania, certificado y homologado por todo tipo de instituciones en su respeto del medio ambiente en general y de los animales en particular (en su página web tienen toda la información sobre los certificados que han recibido).
Estos certificados son muy exigentes y para conseguirlos se evalúan todos los pasos de producción relacionados, desde la cría de ganado hasta el proceso de curtido y la eliminación de las aguas residuales. El sacrificio de los animales se lleva a cabo en mataderos alemanes. La política de énfasis local reduce el estrés del transporte para los animales y la demanda de energía para el transporte.
Así que, en resumen, los animales están en las mejores condiciones posibles.
Y por último, ¿tenéis pensado ofrecer más tipos de productos utilizando esta misma materia prima? ¿Zapatos para adultos, bolsos, cinturones…?
En breve ampliaremos talla hasta la 21 incluyendo una suela ecológica y compostable creada a partir de un filamento compuesto por materia natural. Me encanta el detalle de que vamos a crear estas suelas imprimiéndolas en 3D: es una fusión de la tecnología con la ecología que nos ilusiona mucho.
Más adelante, incorporaremos a nuestro catálogo complementos para mamá y papá, siempre en materiales compostables.
Alguna cosa más que quieras añadir…
Resumiendo un poco todas las explicaciones, queremos dejar claro que nuestros zapatos cuidan los pies y la piel de los bebés en todos los aspectos (utilizamos materiales naturales, no tóxicos, suaves, transpirables, antialérgicos…), además de cuidar el medio ambiente (nuestro calzado es biodegradable y compostable, para que una vez acabado su uso, pueda ser reabsorbido por la naturaleza y ser alimento para crear nueva vida).
Además, estamos comprometidos con la fabricación artesanal, porque creemos que es la mejor forma de crear un producto de la máxima calidad. Todos los pasos de la fabricación se hacen de forma manual (cortado, vuelto, montado, acabado, limpieza, envasado) o con pequeñas máquinas de coser. Solo trabajan para nosotros verdaderos expertos, y siempre de forma 100% legal. Es verdad que esto incrementa el coste del producto, pero sabemos que para nuestros clientes todos los detalles son importantes.
Cada vez más gente se informa con cuidado de a quién compra los productos que adquiere. Movimientos como Who made my clothes han ayudado mucho en este aspecto, y vemos que el consumidor es, como te digo, cada vez más consciente. Eso nos enorgullece y nos anima a seguir trabajando para ofrecer el mejor producto posible.
¡Muchas gracias a Javier y a todo el equipo de Musgo Baby!
Son unos valientes lanzándose a crear un producto tan único y de una calidad tan alta en un mundo tan rápido. Pero son empresas como estas las que aceleran ese cambio de modelo que buscamos todos los que creemos que una sociedad más sostenible es necesaria ¡y posible!
Si os habéis enamorado de los zapatitos de Musgo Baby y queréis unos para vuestro bebé o para regalar, echad un vistazo a su web musgobaby.com, porque tienen un montón de modelos preciosos, divertidos y únicos. Y ya sabéis que los piececitos de los bebés los adorarán 🙂
¡Nos vemos en nada con un nuevo post y cada día en Instagram!
Sayonara, equilibristas 🙂