Sobre mí
Sueño con un mundo libre de estrés

Sí, ya sé que es mucho pedir, pero ¿no sería maravilloso?
Imagínatelo:
¿Te parece un sueño inalcanzable?
Pues te aseguro que es posible, y mucho más fácil de lo que crees.
Conozco el poder de la organización porque lo he vivido en primera persona.
¡Hola!
Soy Marta Frías, organizadora profesional.
Y no, no soy ordenada ni organizada por naturaleza.
De hecho, soy bastante desastre.
Pero como detesto la sensación de ir siempre estresada y a salto de mata, busco fórmulas para ser ordenada y organizada, y que así el día a día sea más fácil.
Y las quiero compartir contigo.
Porque cuando organizas tu vida, todo se vuelve más sencillo. Te lo digo yo.
Fíjate, siempre me había parecido que esto del orden y de la organización era algo rígido, encorsetado, aburrido; y veía a la gente organizada como esclavos de su propio sistema, sin capacidad de improvisación y estresados por tenerlo todo bajo control.

Pobre gente tan organizada, que no puede improvisar. Se les pasa la vida.
—Yo, hace unos años

Pero un día, de la mano de Marie Kondo y su libro La magia del orden, empecé a sentir ese orden del que no eres esclavo, sino que está a tu servicio.
El orden que te hace la vida más fácil.
El orden que te permite improvisar sin tener que lamentarlo al día siguiente.
La filosofía oriental que encierra el método KonMari me hizo darme cuenta de cuánto hemos desaprendido los occidentales.
Hemos perdido la capacidad de percibir la energía que nos rodea, de entender a nuestro cuerpo o de manejar nuestras emociones (seguro que habrá gente que te diga que «todo eso son gilipolleces». Ea, pobretes).
Los japoneses (los orientales en general), sin embargo, tienen el Feng Shui y otras disciplinas energéticas totalmente integradas en su día a día.
Su cultura está mucho más conectada con la Naturaleza y comprenden mejor la relación entre nuestras acciones, hasta las más simples, y nuestras emociones y pensamientos.
Procuran encontrar el equilibrio.
Por eso soy baransu (equilibrio en japonés), porque me encantaría traer
ese poquito de Japón, de Oriente, a nuestro Occidente desorientado.

¿Lo has pensado? Nuestra vida está formada por varios ámbitos: familia, amigos, pareja, dinero, trabajo, ocio, descanso, salud…
Eso que llamamos felicidad no es más que el estado que se alcanza cuando todos estos aspectos están equilibrados.
El equilibrio que se alcanza cuando todo encaja.
Después de leer el libro de Marie Kondo, y de poner mi casa un poco patas arriba, me di cuenta de que el estilo de vida que siempre había querido estaba ante mis ojos, y no era una cuestión de dinero (en absoluto), sino de introspección.
La clave para organizarnos bien está en conocernos, en saber qué nos hace felices y qué buscamos en la vida (y qué no).
No, no es fácil.
Pero hay una forma de conocernos (pero que muy bien) y, a la vez, avanzar hacia una vida más tranquila: analizar nuestras pertenencias.
Lo que tenemos en nuestra casa habla de nosotros: los cuadros, los muebles, los libros que hay en nuestras estanterías y, sobre todo, lo que guardamos en el trastero y en los altillos.
Nuestras pertenencias hablan de nuestros miedos, de nuestras inseguridades,
pero también de nuestras ilusiones, de nuestros deseos.
Después de una sesión de organización, nuestros espacios transmiten paz.
Están mucho más bonitos, ordenados, armónicos.
Te das cuenta de que es una organización para siempre, porque todo está dispuesto de forma que no tengas que buscar nada: todo está a la vista y a mano.
Pero lo más maravilloso al terminar este proceso es cómo te sientes tú:

Compramos objetos para que nos hagan la vida más fácil, más cómoda, pero acaban convirtiéndose en una carga.
Me imagino un mundo en el que todos tengamos lo que necesitamos para vivir cómodamente, respetando el medio ambiente, teniendo una relación sana con quienes nos rodean, con un trabajo que nos apasiona y disfrutando de la vida a cada segundo.
¿Y si todo eso pudiera empezar por organizar tu casa?
¿Quieres conocerme un poco más?